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En el corazón del Oriente de Asturias, el concejo de Cabrales se erige como un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza, la gastronomía y el deporte. Su territorio montañoso, parte integral del Macizo Central de los Picos de Europa, es el telón de fondo perfecto para una serie de experiencias inolvidables. Cabrales no solo es célebre por su imponente paisaje de montañas y su célebre queso, sino también por su rica historia y tradiciones que atraen a visitantes de todo el mundo.
El viaje comienza en Poncebos, un encantador punto de partida que revela la belleza de las aguas cristalinas del río Cares. Este pequeño pueblo es el acceso principal a una de las rutas de senderismo más espectaculares de España: la Ruta del Cares. Al borde de un desfiladero impresionante, Poncebos es el lugar donde el río muestra su belleza en tonalidades turquesas, reflejando las paredes de piedra que rodean el valle. Las pozas, de aguas tan claras que parecen espejos, invitan a detenerse y admirar su asombroso color. En este rincón de Asturias, la magia del paisaje natural se revela en cada rincón, ofreciendo un espectáculo visual que captura la esencia salvaje de la región.
A medida que nos adentramos en Arenas de Cabrales, encontramos una auténtica despensa asturiana. Este pueblo, situado a lo largo de la ribera del río Casaño, es el lugar ideal para abastecerse de productos tradicionales y artesanales que definen la cocina asturiana. Las tiendas locales ofrecen una variedad de delicias, desde fabes hasta sidra, pasando por anchoas y chocolate. Sin embargo, el verdadero tesoro de Arenas de Cabrales es el queso Cabrales, famoso en todo el mundo por su sabor intenso y su proceso de maduración único.
Para conocer más sobre este preciado queso, no se puede dejar de visitar la Cueva-Exposición de la Fundación Cabrales. En el interior de esta cueva, el aroma del queso en maduración llena el aire, proporcionando una experiencia sensorial que conecta a los visitantes con la tradición y la historia de este alimento icónico. La cueva no solo es un lugar para aprender sobre el proceso de elaboración del queso, sino también para sumergirse en la relación ancestral entre el Cabrales y la tierra que lo produce.
Carreña es otro de los encantadores pueblos de Cabrales, donde la tradición y la gastronomía se entrelazan en un ambiente acogedor. Conocido por sus casas de piedra y su entorno montañoso, Carreña es el lugar perfecto para disfrutar de una auténtica fabada asturiana en el restaurante Los Montañeros. Este chigre, o tasca asturiana, es famoso por su comida casera y su ambiente auténtico, donde los sabores tradicionales se sirven en abundancia. La conexión entre los residentes y la tierra es palpable, ya que el pueblo ha vivido históricamente de la ganadería y la producción de queso.
Cabrales, situado en el corazón del Oriente de Asturias, es el umbral a los majestuosos Picos de Europa, un destino imprescindible para los amantes del senderismo y la aventura. Esta cordillera, una de las más imponentes de Europa, ofrece un paisaje de montañas escarpadas, valles profundos y ríos cristalinos, que atrae a exploradores de todo el mundo.
La Ruta del Cares, que comienza en Poncebos, es una de las rutas de senderismo más icónicas y espectaculares del país. Esta senda de aproximadamente 12 kilómetros se adentra en el desfiladero del Cares, esculpido por el río que le da nombre. A lo largo del recorrido, los senderistas se enfrentan a desafíos y disfrutan de panorámicas que quitan el aliento. El sendero serpentea por un estrecho valle, atravesando un paisaje dramático de acantilados vertiginosos y formaciones rocosas impresionantes, mientras el río Cares ruge a sus pies en un constante murmullo.
La Ruta del Cares no solo es famosa por sus vistas sobrecogedoras, sino también por su desafío técnico. Los tramos a lo largo del desfiladero son angostos y a menudo se encuentran a gran altura sobre el lecho del río, lo que añade un elemento de aventura al senderismo. Las formaciones rocosas que bordean el sendero y los túneles excavados en la montaña ofrecen una experiencia de senderismo que combina la belleza natural con un toque de emoción.
Dado que esta ruta es muy popular, especialmente durante los meses de verano y en períodos festivos como puentes y Semana Santa, es recomendable planificar la visita en días menos concurridos para disfrutar de una experiencia más tranquila y gratificante. Hacer la ruta en temporada baja no solo permite evitar las multitudes, sino también experimentar el entorno natural en su forma más serena.
Otro tesoro escondido en Cabrales es el funicular de Bulnes, una obra de ingeniería que ofrece acceso a la aldea de Bulnes, situada en el corazón de los Picos de Europa. El funicular, que se inicia en Poncebos, asciende a través de un paisaje montañoso impresionante, llevando a los visitantes a este pintoresco asentamiento que parece estar suspendido en el tiempo.
La aldea de Bulnes, con sus casas de piedra y su entorno natural intacto, ofrece una vista panorámica de las montañas circundantes y es un punto de partida ideal para explorar más a fondo la región. Desde Bulnes, los visitantes pueden acceder a una serie de rutas de senderismo que ofrecen vistas aún más espectaculares de los Picos de Europa, así como oportunidades para experimentar la tranquilidad de este rincón remoto.
Los Picos de Europa no solo ofrecen la Ruta del Cares y el funicular de Bulnes, sino también una variedad de otras opciones para explorar el entorno natural. La región cuenta con una red de senderos que se adaptan a diferentes niveles de habilidad y experiencia, desde caminatas suaves a desafiantes ascensos montañosos.
El Parque Nacional de los Picos de Europa, que abarca parte de Cabrales, es un paraíso para los entusiastas de la naturaleza, con una biodiversidad rica que incluye especies raras de flora y fauna, así como formaciones geológicas únicas. Entre los destinos destacados se encuentran los lagos de Covadonga, situados en el corazón del parque, que ofrecen un escenario pintoresco y sereno para quienes buscan un respiro del senderismo más exigente.
Para aquellos interesados en la cultura y la historia local, la región también ofrece visitas a pequeñas aldeas y pueblos que conservan tradiciones ancestrales y una rica herencia cultural, desde la elaboración de quesos artesanales hasta festividades locales que celebran las tradiciones asturianas.
Cabrales, enclavado en el corazón de los Picos de Europa, ofrece una abundancia de lugares de interés que fascinan tanto a los amantes de la naturaleza como a los entusiastas de la cultura. Entre los tesoros naturales destaca la Ruta del Cares, un sendero de renombre que serpentea a lo largo del desfiladero del río Cares, proporcionando vistas impresionantes de acantilados vertiginosos y formaciones rocosas dramáticas. El funicular de Bulnes, que parte desde Poncebos, transporta a los visitantes a la pintoresca aldea de Bulnes, un encantador asentamiento de montaña que sirve como punto de partida para explorar aún más la región. No lejos de allí, Arenas de Cabrales ofrece un acceso a la Cueva-Exposición de la Fundación Cabrales, donde se puede experimentar el proceso tradicional de maduración del famoso queso Cabrales en un entorno auténtico. Además, la aldea de Carreña es conocida por su auténtica gastronomía asturiana, destacando el restaurante Los Montañeros, donde se puede disfrutar de una fabada junto al río. Otros lugares de interés incluyen el pintoresco pueblo de Sotres y la histórica aldea de Tielve, cada uno con su propio encanto y vistas sobrecogedoras de los Picos de Europa.
Cabrales es una muestra perfecta del encanto inimitable de Asturias. Con su combinación de montañas majestuosas, ríos cristalinos, tradiciones culinarias y vibrantes festividades, el concejo ofrece una experiencia rica y variada para quienes buscan conectar con la naturaleza y la cultura asturiana. Desde la imponente presencia del Picu Urriellu hasta los sabores únicos del queso Cabrales, cada rincón de esta región cuenta una historia de belleza, desafío y autenticidad que atrae a visitantes de todos los rincones del mundo.